dimarts, 13 de novembre del 2018

Léanse la Constitución de 1978, por favor

LÉANSE LA CONSTITUCIÓN DE 1978 POR FAVOR.


Con mi amado y añorado compañero y camarada Manuel Sousa y con Emilio Caballero nos leímos aquel texto y lo comentábamos cada mañana con cierto espíritu crítico, sobre todo aquellos artículos que hacían referencia a la economía y al sistema de libre mercado. No es que fuésemos pejigueras (quizás un poco sí), pero teníamos cierto resquemor a aquella formulación de  "libertad de empresa dentro de la economía de libre mercado". Cierto que había otras formulaciones que permitían una apertura no pequeña, como el artículo 128 al que luego nos referiremos, así como el reconocimiento de la economía social y la facilitación del acceso de los trabajadores a los medios de producción. Ya entonces y pese a nuestras críticas valoramos que había que votar aquel texto, pues era el fruto de la correlación de fuerzas existente, y sabíamos que la única forma de mejorarlo era modificarla a nuestro favor. Además, nuestro partido de entonces, el PSUC ya había mostrado su disposición de apoyar el texto después de un amplísimo debate en las agrupaciones. A Sant Adriá vino Eliseo Aja a explicarla y, después de recibir algún coscorrón (dialéctico por supuesto), se llevó la opinión del conjunto de camaradas que iban a trabajar positivamente en la dirección indicada por nuestro Comité Central. Con ello quiero decir que hasta el último militante se había leído el texto, o por lo menos había tenido ocasión de hacerlo y sabía de qué estaba hablando.

Explico todas estas vivencias porque uno no deja de sorprenderse cuando constata el desconocimiento generalizado del texto constitucional, sobre todo cuando éste alcanza a altos responsables políticos tales como la Ministra de Trabajo Magdalena Valerio. Dicha señora, a preguntas de los periodistas acerca del problema de Alcoa y de la petición de que el Estado se haga cargo de una empresa del todo punto rentable y que ha sido objeto de subvenciones públicas, respondió: "No estamos en un régimen comunista".

Veamos qué dice el artículo 128 de la C.E.:

"128.1: Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general"
"128.2: Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general"

La Sra. Valerio creo que tiene motivos para el sonrojo. Ella no debe estudiar el ERE, si está bien o mal planteado, eso corresponde a su Ministerio, pero a otras personas. Ella creo que debe coordinarse con Industria para ver si esta empresa es de interés general y en todo caso acordar su intervención, dado que muchos miles de euros se han invertido en ella y además la situación geográfica de esta empresa hace que muchos empleos en Galicia y Asturias dependan de ella. Su papel es exigir a la propiedad que cumpla con la Responsabilidad Social de la que a veces presumen ciertos empresarios. La Sra. Valerio debe saber que tiene apoyo constitucional para  ejecutar estas medidas y que además, esto no es comunismo, porque el comunismo es otra cosa.

Le sugiero a la Sra. Ministra dos cosas: Léase la Constitución y léase también el Manifiesto Comunista de Marx y Engels. Es la mejor manera de no hacer el ridículo en público.

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