Señor:
Tengo la atención de dirigirme a Ud. para exponerle lo siguiente:
No creo que ud. me conozca. Soy uno de tantos militantes sindicales desde la clandestinidad. Soy de CCOO desde 1974, ello no me da más razón que a otros, simplemente marca una procedencia de lucha antifranquista. Pertenezco a esta última generación de militantes del último franquismo, que, aunque en comparación con los años 40 no era tan duro, era igual de criminal y asesino. Franco murió matando hasta el último día, si no recuerdo Ud. a Puig Antich y a los 5 fusilidados en Septiembre del 75, y reprimiendo hasta la Constitución de 1978, y si no recuerde Ud. el Proceso 1001 y otras persecuciones contra el movimiento obrero en general y CCOO en particular. Y recuerde Ud. que a los que mostraban una sexualidad distinta a la relación hombre/mujer, se les aplicaba primero la ley de represión contra la masonería y el comunismo, después la lñey de bandidaje y terrorismo, después la de vagos y maleantes y finalmente la de peligrosidad social. Infinidad de personas de sexualidad diferente pasaron por las comisarías y fueron vejados, aporreados y torturados por las funcionarios de la policía del régimen, en las instalaciones como por ejemplo la de Vía Laietana 43, sede de la entonces Jefatura Superior de Policía.
Justo éste es el motivo de mi carta. Hace ya varios meses, las organizaciones de la memoria popular contra el franquismo solicitaron del Ayuntamiento de Barcelona la colocación de una placa o peana que recordase a las víctimas de la represión franquista justo al lado de este edificio. Además solicitan que este edificio sea declarado de interés para el Memorial Democrático y que las instalaciones de la Policía se ubique en otro espacio, que además de ser más moderno no tendrá esta mochila tan pesada de ser un espacio donde se torturaba y no se respetaban los derechos humanos, desde 1939 hasta el advenimiento de la democracia, que no vino por generación espontánea, sino como consecuencia de la lucha de centenares de miles de personas, muchas de ellas militantes políticos, sindicales, sociales. El Ayuntamiento accedió a su colocación y así fuimos a celebrarlo democráticamente el pasado martes 26 de Mayo. Pues bien, esta placa fue incendiada de noche, justo cuando no habían pasado ni 24 horas. Ya extraña que alguien pueda prender fuego a una cosa que forma parte del mobiliario urbano, a 10 metros de la entrada del edificio de la policía, en el que siempre hay, por lo menos dos policías haciendo guardia. ¿Es que se le puede pegar fuego al mobiliario urbano a 10 metros de la comisaría sin que la guardia allí presente salga a impedirlo? ¿Es que alguien responsable no da las órdenes para que se actúe? ¿Alguien se imagina que se deposite un paquete, por ejemplo allí mismo sin que nadie salga a ver si son explosivos, o alguien que intente atentar contra el edificio pueda hacerlo con total impunidad?
Creo que un Ministro responsable de este tema, lo primero que debe hacer es investigar qué pasó, cómo es posible que pasen cosas de estas y poner los medios para que cosas como estas no se repitan y perseguir a los autores de estos hechos. Pero no, Ud. lo que hace es dirigir una carta a la Alcaldesa de Barcelona afeándole el tema de la placa, poniéndose al mismo nivel que "El Confidencial" que la concejala de Ciudadanos Carina Mejía y del SUP, es decir, toma Ud. partido por las personas y organizaciones que, o bien han intentado ridiculizar la memoria histórica, o bien confundir los términos, porque a quien se denuncia es a la policía franquista, más en concreto a la Brigada Político Social, de triste recuerdo para los demócratas.
¿Se imagina Ud. por un momento que la actual policía federal alemana se alojase en el mismo lugar que la Gestapo o las Waffen SS? Pues lo que nos ocurre a los demócratas y luchadores antifranquistas cuando pasamos por Vía Laietana es que un sudor frío nos sigue viniendo y un sentimiento de rechazo al edificio, que no a los que lo ocupan actualmente. Sabemos distinguir entre los grises y el actual Cuerpo de Policía Nacional.
Sr. Grande Marlaska, así no vamos bien. Que Ud. se ocupe de cuidar a los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado no debe ser motivo de no atender lo que sucedió no hace tanto. Es más, los militantes sindicales que entonces reclamábamos libertad sindical no era sólo para nosotros, era también para esos cuerpos, que actualmente unos la tienen reconocida pero otros no.
Así que, un servidor le pide, le ruega, le exige, en función de aquello que pueda legitimarme como demócrata, de ser un represaliado por la dictadura, que investigue que sucedió realmente, que se interese por la tarea de las asociaciones memoriales, que deje sin efectos la carta a la Alcaldesa de Barcelona y que cuide Ud. de que todas las garantías se aplican a los ciudadanos, incluso en el momento de ser detenidos, y de tener una policía al servicio de la democracia y de la libertad.
Le saluda cordialmente.
JORDI RIBÓ FLOS, 29 de Marzo de 2019.
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